El buen paseo no es aquel en el que se lanza continuamente la pelota.
El buen paseo no es aquel en el que el perro va pegado a tu pierna sin quitarte el ojo de encima.
A los perros les encanta olfatear, investigar, explorar cada rincón que pisan.
Si eres capaz de controlar los niveles de estrés, se le abrirá un mundo nuevo.
Felicidad en estado puro