Acerca de

Positiva, el cole de familias y perros.

Carlos Rodríguez lleva más de 10 años metido en el mundo de la psicología. Tras una carrera universitaria, dos títulos de postgrado, y una veintena de cursos en educación canina ha desarrollado una visión holística de los problemas que pueden aparecer durante la convivencia en los hogares, siendo consciente de la necesidad de tener en cuenta el entorno en su completo, buscar la raíz de los problemas y no quedarse en los síntomas.

A día de hoy, se ha especializado en bienestar emocional y físico en centros de protección animal, albergues y refugios de animales. A su vez, tiene una amplia experiencia en acudir a domicilios particulares para mejorar la convivencia, así como intervenir sobre problemas de conducta que pudieran estar afectando a la misma.

Actualmente se encarga de la educación canina de dos Centros de Protección Animal y un Refugio de Animales, es Tutor de Prácticas de futuros Educadores Caninos para la escuela MásQueGuau, asiste a domicilios particulares que demandan sus servicios de educador canino y acude a su despacho de Psicología Educativa en el que trata población infanto-juvenil con dificultades y trastornos del aprendizaje.

¿Su principio? EL RESPETO ANIMAL. Es incoherente pretender que los animales, en el caso que nos atañe, los perros, se «porten bien» con los humanos si frecuentemente se les da tirones de correa, se usan correcciones, castigos, les pedimos bruscamente las cosas, se usan collares de ahorque… Es VITAL un cambio de planteamiento, que surge por sí mismo en el momento que se usa la empatía y se entienden las bases de los problemas de conducta. No tiene sentido tratar el miedo con más miedo, el estrés con más estrés, la agresividad con más agresividad….

Existen otros métodos, tenemos la responsabilidad de utilizarlos.