No hay nada más bonito que ver a un perro feliz que decide seguirte allá donde vayas, libre y sin llamarle
¿Sabes un secreto? Conseguir que un perro te siga yendo suelto no se arregla con adiestramiento, se consigue trabajando el vínculo.
¿Sabes otro secretillo? El vínculo no se consigue a base de premios ni lanzándole mucho la pelota, se asienta cuando el chuchi confía plenamente en ti con total ausencia de miedo.
Corregir a nuestro chucho, regañarle, castigarle, o tenerle todo el día controlado no va a enseñar nada bueno a nuestro protegido, aunque no sea esa nuestra intención nos tendrá miedo en ese momento y estropeará poco a poco nuestra relación
Aquí tenemos un ejemplo rápido con super Melo ¿Es o no es para comérselo?