Es indiscutible que hay ciertas razas que pueden mostrar mayor predisposición a «explotar» a la mínima que pasa algo. Los llamados perros con «mucha energía».
¿Lo curioso? No se nos ocurriría dar «cuerda» a un niño con hiperactividad en su día a día para que se canse y se quede tranquilo, todo lo contrario, buscaríamos actividades que no le pusieran muy nervioso y trabajaríamos de manera paralela para ofrecerle estrategias que le ayudaran a estar tranquilo.
¿Qué se suele recomendar a los llamados perros con «mucha energía» (vease border collie, malinois…)? Que jueguen a lo bruto, que corran mucho, que persigan muchas pelotas o palos, salir a correr con ellos, cansarles, cansarles, cansarles…
¿El problema? cada vez que hacemos eso, sus niveles de estrés se disparan, y los químicos que hemos generado en ese momento se almacenan en el cuerpo varios días después. El perro estará muy cansado, dormirá, pero cuando se despierte esos químicos que nosotros mismos hemos inducido a que se disparen harán que el perro tenga «más energía» que antes de hacerlo.
¿Qué se hace entonces? Volver a «cansarle». Y vuelta a empezar.
Confundimos «facilidad» con «necesidad». Es muy fácil hacer que un Mali se active. ¿Su maldición? Creer que es una necesidad.
Como dice el gran Santi Vidal: «si quieres que un perro esté tranquilo, no le pongas como una moto».
Mismos perros, dos caras de una misma moneda. Tú eliges.
Lo que se suele pensar que necesita un Malinois
Lo que realmente necesita un Malinois
Animo a que reflexionemos al respecto 😉