Está muy de “moda” eso de cognitivo-conductual, educación respetuosa, metodología amable, todo en positivo, etc etc etc. (y que vaya en aumento, porfavor)
El problema? Que l@s profesionales de la vieja escuela (que ojo, ell@s pueden ser jóvenes) “aprenden”, y saben como camuflar métodos que no son muy apropiados.
Y no hablo solo del uso de aversivos y correcciones, afortunadamente cada vez hay menos (pero más de las que deberían, es decir, 0).
Hablo de métodos totalmente conductistas, en el que no se tienen en cuenta las necesidades del perro, su etapa de desarrollo o sus emociones entre otras.
Como #redflag si se habla de “modificación de conducta”, aunque sea “en positivo”, ya sabemos por donde van a ir los tiros.
Sea quien sea, si lo que te están recomendando es ir directamente al “problema” (que deje de tirar de la correa, que deje de ladrar, que deje de estar “hiperactivo”, que deje de morder cosas, que deje de….) sin averiguar el porqué lo está haciendo, y atajándolo desde su raíz (que en el 99% de las ocasiones la terapia no pasa por trabajar el “problema” de manera directa), busca otra ayuda.
Y como siempre repito, no existe motivo en el mundo para provocar el más mínimo malestar en el perro, ya ni hablar de dolor o miedo.
Gracias por mejorar la vida de los chuchis!
